Mis oídos, han oído palabras que no quería oír jamás, letras que juntas no las quería oír; pero de tanto recibirlas; casi quebrantan mi corazón. Pero ese día llegará, y es mejor anticiparse ante tal sabiduría. (Gracias por decirlas tu primero).
Pero he de cambiar el amor que siento yo por ti; cuanto, Tu eres lo más grande que yo tengo; pero tú nos hiciste así; atraviesas, ojos y corazones, bajo tu cómplice mirada, pero aún así, esos amores tan grandes y enviados por ti; no se comparan; nunca se compararan, no son lo mismo; nunca serían lo mismo, nunca más grande que el tuyo. Pero tu que lo sabes todo: ¿y sí él estuviera tan enamorado de ti como yo lo estoy? El me entendería y yo lo entendería; sabes mi Rey; así y solo así ese amor valdría la pena, te imaginas?, si en lo normal se siente hermoso, solo así sería incomparable. A este mundo que va corriendo; aunque, yo quiera, no lo puedo hacer a un lado; pero mi Rey, si él me explicará lo que yo no entiendo, ¡o si él no entiende y yo le explico! o si yo no soporto y el me calma; solo así, podríamos juntos vencer esos grandes vasos donde a veces estamos metidos; vasos transparentes, pero tan grandes que no podemos salir; pero si el vence, yo podría vencer; o si yo encuentro la escalera, él también podría subir. él y yo siempre de la mano; no podríamos dejar de mirarnos. Y si él va contigo y yo voy con él; y si yo estoy contigo y él está conmigo; solo así ese amor, valdría la pena. ¿Porque espero lo que tu no mandas?; ¿porque él espera lo que no conviene? y si mejor tu, nos tomas de tu mano y nos llevas bajo tu sombra, donde solo hay seguridad; seguro yo voltearía y lo vería, y si él está allí, seguro él voltearía y me reconocería también, espero encontrarlo y él espera lo mismo; estar enamorada es el mejor estado en que puede estar una mujer; por eso se anhela tanto; el amor puro, el real, el que no es una fantasía, el que no es un idilio, el que no duele ( que duele; pero sana), el que se espera; el que desespera pero trae paz. El amor por un hombre, desespera, desorienta; el amor por una mujer, es lo mismo; pero tu amor es claro y apacible, trae paz y calma el corazón; bendito tu amor cuando en mi puerta apareció. Abran esas puertas, abran sus corazones, al verdadero amor, que sustentará sus otros amores.
Para todas esas princesas fabulosas, que están esperando el amor (por que esperar menos, si tú puedes dar más) y para esos hombres valiosos, que todavía existen y no son una fantasía, (porque dar menos, si ustedes puedan dar más); pero siempre es mejor que El escoja por ti; será lo mejor (El que todo lo hizo, sabe a quien hizo para ti), tú procura amarlo, alentarlo, respetarlo, consentirlo; mis queridas princesas no les digan lo que ellos no son; díganles lo que ellos son, y enséñenles con sus preciosas voces y como esas maestras que son; con toda suavidad, amor y paciencia, díganles como quieren ser tratadas y quienes son ustedes también; con sus tonos dulces, llévenlos a comprender lo que aparentemente ellos no ven y aunque no hayan sido enseñados y les tome tiempo aprender, ustedes por ese amor que les tienen, sigan y sigan en su tarea de amarlos y acercarlos al mejor lugar donde un par de enamorados pueden estar (bajo la sombra de sus alas), allí serán llenas de sabiduría. Y ustedes mis preciosos hombres, los oigo todos los días, sé que son dulces, amorosos, y atentos, he visto sus corazones y todo lo que están dispuestos a entregar (Ustedes son los que escriben las mejores letras de amor: esas canciones que nos transportan hacía sus corazones; no permitan que cosas de la vida, los separen de ellas, cuando la verdad, es que ustedes no quieren irse, no dejen que otros aconsejen (cuando ellos están mas confundidos que ustedes); denle valor a lo valioso, si confiarán más en nosotras, que somos las que más queremos lo mejor para ustedes; todo sería más claro y se soportaría y se amaría más; denle valor a lo valioso; el corazón y el alma de una mujer, es lo que primero que deberían conocer.
Para todos, los amados de mi corazón y si yo (que no soy nada) lo siento así, imaginen el gran amor del que lo hizo todo y lo ha dado todo por ustedes. Mis amados Reescriban y vivan, con más besos y abrazos y con más verdades en sus labios; novios hasta el último día, sí es posible. Ustedes valen la pena, por eso no entreguen sus amores y deseos al que no corresponde.
Adriana Duque Life Coach
B&D Eleven Associate
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